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El Adviento es celebrado por la iglesia histórica pero no por la mayoría de los evangélicos en América Latina. En la iglesia histórica es el inicio del calendario eclesiástico, celebrado en los cuatro domingos antes de Navidad. Adviento quiere decir literalmente “La llegada”. Es un tiempo de preparar nuestros corazones para la llegada de Cristo. Es una tensión creativa entre: 1. Su llegada como bebé y su llegada inminente como Rey de Reyes. 2. Lo que ya experimentamos y lo que todavía viene. 3. Lo que ya recibimos y lo que todavía nos falta.

Jesús pregunta, “¿Qué quieres que haga por ti?” (Mc 10.36, 51). Y en otro contexto nos llama a pedirle cualquier cosa a él, en su nombre y él responderá. En ese contexto, dice que nosotros haremos mayores obras que Él (Jn 14.12-14)!

Hace más de 20 años escuché un mensaje del Dr. Charles Stanley que recuerdo hasta hoy. No recuerdo todos los detalles, pero recuerdo muy bien los enunciados que comparto a continuación.

Si aplicaras el mensaje de Mc 2.21-22 sobre nuevo vino y nuevos odres a tu vida personal (no a tu ministerio), ¿cómo sería? En ese contexto, Dios me habló, “Yo soy tu Vino. Sigue bebiendo de la fuente de Mi vida abundante, del derramamiento de Mi Espíritu, sigue viniendo a Mí y sigue alimentando la santa desesperación y el quebrantamiento.”

Dios me habló de nuevo recientemente sobre el valor de mentorear a las nuevas generaciones. Él me guió a crear mi propio salón de la fama de Hebreos 11, poblado por aquellos que impactaron profundamente mi vida hasta mis 35 años.

En tiempos de incertidumbre, ¿cómo debemos vivir? En Romanos 13:11, Pablo dice: “Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos.” En este importante versículo encontramos TRES fundamentos que debemos desarrollar para nuestro peregrinaje espiritual.

¿Qué hace reír a Jesús? Detente y escribe un par de respuestas. ¿Tu Jesús se ríe a carcajadas? ¿Y tú? El gozo del Señor es mi fuerza (Neh 8.10b). Un fruto del Espíritu es gozo (Gl 5.22). Cuando los setenta y dos regresan de sus viajes misioneros, se regocijan de que los espíritus malignos se someten a ellos. Jesús comparte tres otras razones para alegrarse (ver las notas en la Biblia del Discipulado, Lc 10.17-24).

¿Que ves en el arte de este blog? ¿Qué cambió desde el rompecabezas del blog anterior? (Ver aquí – blog #5). Por favor, responde antes de continuar. El mayor cambio es la luz. El rompecabezas del blog anterior estaba lleno de oscuridad. Las tinieblas amenazaban de todos lados. El rostro de Jesús estaba oscuro. Parecía que estaba mirando al mundo con severidad, tristeza o alguna emoción pesada. El mundo parecía muy oscuro. Las manos de Jesús también.

¿Que ves en el rompecabezas? ¿Qué cambió desde el rompecabezas del blog anterior (Ver aquí – blog #4)? Por favor, responde antes de continuar. El mayor cambio es que todo está unido sin faltar una pieza. Como sería una iglesia realmente avivada y renovada? En este blog avanzamos para entender esto más claramente en cuatro niveles. El primer nivel eres tú como individuo. Tú eres una de las piezas indispensables en el rompecabezas! Tienes que encontrar tu parte y vivirlo de forma plena. Tienes que saber cuáles son las partes con las cuales eres una coyuntura, una conexión profunda. Veamos los incisos trece a dieciséis de la autoevaluación inicial que enfoca los cuatro niveles. De nuevo, dé una nota de cero a diez para ti mismo en los cuatro incisos.

¿Que ves en este rompecabezas? ¿Qué cambió desde el rompecabezas del blog anterior? (ver aquí el blog #3). Por favor, responde antes de continuar. El mayor cambio es una percepción aguda de que la iglesia está fuera del rompecabezas. Iniciamos esta serie de blogs con la pregunta: ¿por dónde comenzamos? (ver aquí) En el segundo blog aclaramos nuestras presuposiciones (ver aquí). En el tercero vimos la necesidad de avivamiento (ver aquí). En este cuarto blog enfocamos la necesidad de una renovación en la iglesia – nuevos odres. Veamos los incisos nueve a doce de la autoevaluación inicial que enfoca esta área. Califícate del 0 al 10 en cada uno de los cuatro incisos.

¿Que ves en el rompecabezas? ¿Qué cambió desde el rompecabezas del blog anterior? (ver aquí) Por favor, responde antes de continuar. El mayor cambio que yo veo es una percepción aguda de que el Espíritu Santo está fuera del rompecabezas. Comenzamos esta serie de blogs con la pregunta: ¿por dónde comenzar? (ver aquí) En el segundo blog aclaramos nuestras presuposiciones (ver aquí). En este blog enfocamos la necesidad de avivamiento. Veamos cuatro claves – los incisos cinco a ocho de la autoevaluación inicial que enfoca esta área.

¿Qué ves en el rompecabeza? Anota dos detalles que llamen tu atención antes de continuar con la lectura. ¿Qué diferencias encuentras entre este rompecabezas y el del blog anterior?