¿Qué ves en el rompecabeza? Anota dos detalles que llamen tu atención antes de continuar con la lectura.
¿Qué diferencias encuentras entre este rompecabezas y el del blog anterior?
Lo que yo puedo apreciar en este rompecabezas es que ahora tengo las dimensiones del proyecto, que no tenía antes, representadas por los cuatro lados. Además ahora veo a Jesús que no estaba en el rompecabezas anterior. También distingo alguna piezas claves que no veía antes. Sin embargo, la mayoría de las piezas no están en su lugar, las nubes todavía son oscuras y el rostro de Jesús está muy serio, hasta severo. Su mirada se dirige hacia un lugar donde, sin duda, hay problemas.
En el blog anterior hicimos una autoevaluación de cuatro fundamentos para una nueva reintegración de la iglesia, cada uno con cuatro facetas (ver aquí).
- Nuestras presuposiciones – el enfoque de este blog
- Avivamiento de la iglesia (vino nuevo)
- Renovación de la iglesia (odres nuevos)
- Cuatro niveles de avivamiento y renovación de la iglesia
En este blog enfocamos nuestras presuposiciones. Son cuatro. Algo parecido a tener los cuatro lados del rompecabeza ya visible. A continuación enfocaremos cada uno de los cuatro. Lo hacemos con frases curtos y versículos profundos. Lea en espíritu de oración. Después de cada versículo, pausa y pregunte: ¿Qué Dios está me diciendo?”
La desintegración de la iglesia
___ 1. La desintegración de la iglesia. Entiendo las malas noticias y estoy motivado a hacer todo lo que pueda para revertir esta situación.
Cerramos las malas noticias con el sonido de trompeta de Ef 5.14
Despierta de tu sueño,
Salgan de sus ataúdes;
¡Cristo te mostrará la luz! (traducción del Mensaje en inglés)
Todo comienza cuando discernimos el kairos de Dios. Nada realmente avanza de forma significativa sin esto.
¿Eres un hijo de Isacar?
De los hijos de Isacar,
doscientos principales,
entendidos en los tiempos,
y que sabían lo que Israel debía hacer,
cuyo dicho seguían todos sus hermanos.
(1Cr 12.32, RV1960)
Para conocer más detalles sobre los hijos de Isacar, puedes ver el blog ¡Un Movimiento Profundamente Multigeneracional! (ver aquí) –
La centralidad de la iglesia local
___ 2. La centralidad de la iglesia local. Creo profundamente que la iglesia local, como cuerpo de Cristo, es clave para cumplir los propósitos de Dios aquí en la tierra.
…sobre esta roca edificaré mi iglesia;
y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
(Mt 16.18b, RV1960)
El propósito de Dios con todo esto fue utilizar a la iglesia
para mostrar la amplia variedad de su sabiduría
a todos los gobernantes y autoridades invisibles que están en los lugares celestiales.
(Ef 3.10, NTV)
20 Y ahora, que toda la gloria sea para Dios,
quien puede lograr mucho más de lo que pudiéramos pedir o incluso imaginar
mediante su gran poder,
que actúa en nosotros.
21 ¡Gloria a él en la iglesia
y en Cristo Jesús
por todas las generaciones desde hoy y para siempre! Amén.
(Ef 3.20-21, NTV
Batalla espiritual
___ 3. Batalla espiritual. Entiendo que estamos en un mega-kairos, una encrucijada y que más que nunca Satanás, como león rugiente, quiere destruir a la iglesia latina.
10 Si ustedes perdonan a este hombre, yo también lo perdono.
Cuando yo perdono lo que necesita ser perdonado,
lo hago con la autoridad de Cristo en beneficio de ustedes,
11 para que Satanás no se aproveche de nosotros.
Pues ya conocemos sus maquinaciones malignas.
(2Co 3. 10-11, NTV)
8 ¡Estén alerta!
Cuídense de su gran enemigo, el diablo,
porque anda al acecho como un león rugiente,
buscando a quién devorar.
(1Pe 5.8, NTV)
Por eso, ¡alégrense, cielos,
y ustedes que los habitan!
Pero ¡ay de la tierra y del mar!
El diablo, lleno de furor, ha descendido a ustedes,
porque sabe que le queda poco tiempo.
(Ap 12.12, NVI)
¿Conoces las maquinaciones malignas del Enemigo? ¿Las percibes hoy?
¿Y sabes bien como discernirlas y como destruirlas?
Nuevo vino y nuevos odres
___ 4. Nuevo vino y nuevos odres. Lo que hicimos hasta ahora no es suficiente para revertir los tsunamis que están destruyendo la iglesia. Entiendo que necesitamos de nuevo vino y nuevos odres para poder revertir esto.
21 Además, ¿a quién se le ocurriría remendar una prenda vieja con tela nueva?
Pues el remiendo nuevo encogería y se desprendería de la tela vieja,
lo cual dejaría una rotura aún mayor que la anterior.
22 Y nadie pone vino nuevo en cueros viejos.
Pues el vino reventaría los cueros,
y tanto el vino como los cueros se echarían a perder.
El vino nuevo necesita cueros nuevos.
(Mc 2.21-22, NTV)
Todos los que estamos en el ministerio diez años o más, tenemos odres viejos, algunos que heredamos y otros que nosotros mismos creamos.
¡No podemos apenas seguir haciendo lo que hemos hecho hasta ahora!
Nadie cambia de forma significativa sin entrar en una crisis. No como individuo, ni como grupo, ni como iglesia, ni como denominación.
¡Bendita crisis! Que Dios pueda profundizarla en nuestras vidas y a través de nuestras vidas.
David Kornfield
Coordinador continental del DPP y miembro del liderazgo estratégico de la Cumbre Latinoamericana de Discipuladores
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