Mi amigo Otto Rodríguez de Venezuela acaba de lanzar un movimiento de pastoreo de pastores para asociaciones de pastores en todo el continente. Al final de sus emails, debajo de su nombre, él indica dos versículos del año, el primer es Col 4.17. Abre tu Biblia a ese versículo y piensa en colocar tu nombre encima del nombre de Arquipo. “Además, díganle a Arquipo: ‘Asegúrate de llevar a cabo el ministerio que el Señor te dio’” (NTV).
Esta visión brotaba en el corazón de Otto hace más de diez años. Viajó tres veces de Venezuela a Colombia para estar conmigo en eventos de pastoreo de pastores (PdeP). Me llevó a Venezuela en 2014 donde comenzó el pastoreo de pastores. Tiene más grupos de pastoreo de pastores y microgrupos de pastores en Venezuela que posiblemente todo nuestro movimiento en otros países de habla hispana. En 2023 tomó un sabático de tres meses. Salió de eso con una propuesta escrita de tres páginas que presentó en nuestro retiro de líderes y colíderes: grupo objetivo, propósito, justificación, necesidad apremiante, propuesta, programa inicial y propuesta de seguimiento (ver aquí). Presentó su proyecto para los líderes y colíderes del DPP del continente y lideró un grupo de interés en ese retiro que quería avanzar con esto.
Más de 300 líderes de asociaciones de pastores se inscribieron para el encuentro continental de tres horas el 7 de junio.
Doce años atrás, esta visión latió en su corazón, pero no tenía idea de que hacer. Tomó un paso a la vez, para hoy ser el padre de un nuevo bebé que está naciendo. Comenzó en su pequeña denominación y su ciudad. Abrazó el desafío de avanzar en todo el país. Y hoy Dios lo está usando a nivel del continente.
Y tú, mi amigo. ¿Cuál el ministerio que el Señor te dio? Vas a poder decir lo que Jesús dijo al final de su vida, “Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese (Jn 17.4, RV1960)?
Algunas claves para avanzar con esto, aprendiendo de Otto.
- Oye a Dios al leer los diez mandamientos de los soñadores (ver aquí).
- Identifica alguien que vive ese llamado plenamente de forma mayor que tú y júntate a él.
- Comienza con lo que está en tu mano (Ex 4.2; Mc 8.5).
- Comienza a levantar un equipo dedicado a esa visión (Hch 2.17-18; 26.19).
Avanza de tal forma este año que podrás decir al final del año, “Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese”. Y continúa firme para poder decir lo mismo con tu último suspiro.
David Kornfield
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