En enero de 2017, elaboré un plan de acción para nueva unción y avivamiento, pero no vi cambios significativos.

En 2020 de forma asustadora, Dios me subió de categoría (Jer 12.5).

En 2022 Dios me dio tres mensajes proféticos para su iglesia en América Latina

Esta semana pienso que, por fin, estoy llegando más cerca de pasos concretos para una nueva unción y avivamiento que pueden cambiar mi vida.

Y si permites, ¡la tuya también!

“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra (2Cr 7.14).

Este versículo puede ser el más importante con relación al avivamiento en la Biblia. Te invito a memorizarlo para poder meditar en el y convertirlo en una oración diaria. Te invito a apropiarte en este versículo.

Personas a favor de Su pueblo

Siento que Dios quiere levantar personas que quieran colocarse en la brecha a favor de su pueblo (Ez 22.30) y a favor del avivamiento. Personas que entienden, en lo profundo de sus almas, que no son adecuadas y que su iglesia no es adecuada para los desafíos que enfrentamos. A través de la historia Dios usó a estas personas en su profundo quebrantamiento y entrega: Moisés (Ex 3.1-12), Samuel (1Sm 3.1-10), David (Sal 51), Salomón (2Cr 7.1-14), Daniel (Dn 9) y Nehemías (Neh 1).

Estoy buscando personas que puedan entregarse a estos pasos conmigo durante 30 días, adaptándolos a su contexto.

1. Empieza tu tiempo devocional cada día meditando en 2Cr 7.14 por dos minutos.
2. Comienza cada reunión con la lectura de este versículo y dos minutos de silencio, todos orando por avivamiento.

Avivamiento es un soberano derramar del Espíritu Santo. Al mismo tiempo, si cumplimos las cuatro condiciones de 2Cr 7.14, Dios promete que lo enviará. La esencia de esas cuatro condiciones es el descontento santo. Eso es profundamente evidente en las personas mencionadas anteriormente. Al final de la Década de los 60, hubo un descontento y movimientos grandes de protesta por parte de los jóvenes. Y el avivamiento brotó en todo el mundo en la década de 1970.

Nutre tu descontentamiento. Profundízalo. Articula tus quejas y tristezas (ver el blog del 24 de abril, 2023-enlace).

Pasa todo eso por el tamiz de ser santo. Preséntate delante de Dios de forma parecida a Isaías (Is 6), David (Sal 51), Daniel (Dn 9) y Nehemías (Neh 1).

David Kornfield