¿Abrumado? ¿Sobrecargado? ¿Hay esperanza para salir de eso?

¿Conoces algún pastor que no esté sobrecargado?

Una persona sobrecargada vive estresada, pierde la alegría del Señor y pasa a vivir con un nivel de desánimo crónico. Nuestro activismo y trabajo acaba escondiendo que no estamos bien. Nuestra alma llega a gritar que debe haber algo mejor de lo que ya conocemos y vivimos. Aprendemos a ignorar nuestra alma para continuar siendo productivos. ¿Cómo podemos salir de la lucha incesante por avanzar?

Tu Corazón

Todo comienza con tu corazón. Olvidamos el romance sagrado. Vuelve a leer el capítulo dos de mi libro “El Líder que Brilla” sobre ese romance. Léelo en espíritu de oración. Lentamente, no corriendo! Deja al Espíritu ministrar a tu corazón. Al final, para un momento para oír a Dios. Deja la alegría del Señor reposar en ti. Registra lo que oyes de Dios. Y anda en eso.
Comienza cada día con tu Amante, Jesucristo. Abre tu corazón para Él y deja que Él abra su corazón para ti. Oye a cada día las palabras profundas que fluyen de Su corazón “Tu eres mi hijo(a) amado(a) en quien tengo mucho placer 😊!

Tu Mente

Al mismo tiempo que alineas tu corazón, alinea tu mente. La esencia de una vida simple es Mt 6.33 “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” Vuelve a las tres claves para decir no a las invitaciones y oportunidades que surgen. 1) ¡Nunca diga si! Di que vas a orar sobre eso o pide a la persona que te envíe la invitación de forma escrita. 2) Si recibes la invitación y piensas que debes considerarla, llévala a Dios. Óyelo a Él. Realmente es parte de tu llamado o es algo que te va a distraer y socavar a tu llamado? 3) Si sientes que debes ir adelante y esto va a invadir el tiempo con tu familia o tu equipo de ministerio, consulta a ellos, oyendo a Dios a través de ellos.

Tu Comportamiento

Junto con alinear tu corazón y mente con Jesús, alinea tu comportamiento. Descubre como multiplicar tu tiempo. El blog del 17 de enero indica cinco disciplinas para simplificar tu vida. Entra en los cinco permisos de Rory Vaden:
1. Elimina – el permiso para ignorar.
2. Automatiza – el permiso para invertir.
3. Delega – el permiso para la imperfección.
4. Procrastina – el permiso para lo incompleto.
5. Concéntrate -el permiso para proteger.

Más sobre esto en el próximo blog!

David Kornfield

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