¿Eres un amante?

¿Recuerdas cuando te enamoraste por primera vez? ¿Cuándo tomaste su mano por primera vez? ¿Tu primer beso? ¿Recuerdas flotar en el aire?

¿Asombrado de que el mundo estuviera tan increíblemente lleno de maravillas y belleza?

Y hoy. ¿Sigues enamorado? ¿Están todavía tomados de la mano? ¿Se roban besos? ¿Están flotando en el aire? ¿Sigues maravillándote de que el mundo esté tan increíblemente lleno de maravillas y belleza?

¿Tienes un amante celoso? ¿Alguien que se siente infeliz y posiblemente incluso enojado cuando no está primero en tu corazón?

¡Lo tienes! Su nombre es Jesús. Expresó su profundo descontento con la iglesia que perdió su primer amor (Ap 2.1-7), la iglesia tibia. Las cartas en Apocalipsis 2 y 3 fueron escritas a las iglesias en el contexto de los Últimos Tiempos. ¡Esas cartas pueden ser especialmente relevantes hoy!

¡El Novio: el Señor Jesús; tu iglesia: la Novia de Jesús!

¡Pastor! ¡Cónyuge de pastor! Líder de la iglesia! ¡Cónyuge del líder! Eres doblemente llamado y doblemente privilegiado. Llamado a amar al Novio, nuestro Señor Jesús. Y llamado a amar a su Novia, su iglesia. ¡Tú iglesia!

¿Cuándo fue la última vez que le dijiste a tu iglesia que la amas?
¿Cuándo fue la última vez que celebraron su amor juntos?
¿Cuándo fue la última vez que tu iglesia realmente sintió tu amor?
Tu iglesia – la Novia de Cristo. ¿Qué llena tu corazón cuando la miras?
¿Cansancio? ¿Luchas? ¿Conflictos? ¿Dificultades? ¿Desafíos?
¿O tienes ojos que ven más allá de las circunstancias para ver a la Novia de Cristo como Él la ve? Como alguien que ama a Jesús y es amado por Jesús.

Amado con un amor eterno, infinito e inmutable. Un amor que lleva a experimentar más de lo que podríamos pedir o imaginar. Un amor lleno de maravillosas sorpresas diarias, desbordante de encuentros divinos.

¡Una Novia radiante y gloriosa!

La novia de Cristo. Él dio todo por ella. Y Él continúa haciéndolo. ¿Su visión? Una Novia radiante y gloriosa sin arrugas ni manchas. Pero no solo una belleza en un cuadro o en un pedestal. Una Novia guerrera, lado a lado con Él, juntos cumpliendo Sus propósitos aquí en la tierra.

La iglesia de hoy en tu país tiene grandes problemas y grandes luchas. Y más específicamente, tu iglesia. Que Dios te dé un nuevo rhema, una nueva revelación para verla como él la ve. Y que él derrame sobre ti y sobre mí su amor transformador. Que él la eleve de ser una mujer herida quebrantada a ser su divina compañera, llena de su Espíritu, de su amor y de sus propósitos.

Dios, abre nuestros ojos para ver tu iglesia, nuestra iglesia, como tú la ves. En el nombre de Jesús oro. ¡Que así sea!

 

David Kornfield

 

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