22 Ni echa nadie vino nuevo en recipientes de cuero viejo.
De hacerlo así, el vino hará reventar el cuero
y se arruinarán tanto el vino como los recipientes.
Más bien, el vino nuevo se echa en recipientes de cuero nuevo Mc 2.22, NVI.
Hablemos más sobre vino y odres nuevos.
1. ¡Los odres necesitan vino!
Los odres (estructura, organización, entrenamiento diseñado) son inútiles sin vino, especialmente vino nuevo.
2. El vino nuevo requiere odres nuevos.
Estamos siendo llamados constantemente a lo nuevo que Dios está haciendo (Is 43.18-19; Mc 2.21-22; 1Co 2.9-10a; Ap 21.5).
3.Odres divinos facilitan el vino nuevo.
Los odres (estructuras, organizaciones, entrenamientos diseñados) facilitan explícita y deliberadamente el vino nuevo (dones espirituales, mover del Espíritu de Dios, escuchar a Dios aquí y ahora).
4. Buenos odres multiplican el vino.
- Libros o manuales que terminan con unas pocas buenas preguntas, multiplican el mover del Espíritu. Duplica o triplica el valor de un libro.
- Más aún si las personas comparten sus respuestas en grupos pequeños.
- Y este valor se multiplica aún más si es parte de un proceso de aprendizaje diseñado y guiado por un líder experimentado, lleno del Espíritu, dotado y llamado.
- Y esto se multiplica aún más si se enfoca en los pastores y otros llamados de acuerdo a Efesios 4.11 que, por definición, son multiplicadores: ¡llamado a equipar a los santos para multiplicar el ministerio todavía más!
Nunca antes había usado esa secuencia de multiplicadores juntos de esa manera. ¡Esto es increíble 😊! Todo esto fluyo de una conversación con otra persona con un llamado de Ef 4.11. Dios abre nueva visión y entendimiento en ese contexto 😊.
5. Los buenos odres son una hoja de ruta.
Los buenos odres (estructura, organización, capacitación diseñada, libros y manuales) son una hoja de ruta. El Espíritu Santo es el conductor. Si Él no nos lleva en una dirección diferente, confiamos en el mapa de la ruta inspirado por Él y lo seguimos. Al mismo tiempo, estamos constantemente abiertos a que Él nos muestre un mejor camino en cualquier momento, de manera similar a los buenos programas de GPS cuando conducimos.
6. Los buenos odres preservan el vino.
Sin ellos, el vino es precioso, pero desaparece en cuestión de horas o días. La mayoría de los buenos sermones dominicales son buen vino. Y, lamentablemente, desaparecen en cuestión de minutos, horas o días. Una buena enseñanza hecha en el Espíritu es buen vino. Cuánto de eso se preservará y multiplicará depende de buenos odres. Ahí es donde entra la diferencia entre enseñanza y entrenamiento. El odre que usamos, nuestro modelo de capacitación es DICES (Demonstración, Instrucción, Confirmar en acción, Evaluación, Supervisión). Eso transforma conocimiento intelectual en competencia.
7. Los buenos odres facilitan la enseñanza transferible.
Un buen manual o estudio escrito (como los 450 estudios para grupos pequeños en la Biblia de Discipulado) añade algo crucial: la enseñanza transferible. Hace muchas décadas CRU promovió conceptos transferibles. Las Cuatro Leyes Espirituales y otras herramientas fueron diseñadas para ser reproducidas fácilmente, incluso con cristianos nuevos. O tal vez especialmente para ¡nuevos cristianos! Lo simple es profundo. Necesitamos volver constantemente a lo básico y a la simplicidad profunda. Y así tener una enseñanza transferible. Ahí es donde entran en juego los folletos, manuales, libros y recursos similares. Bill Bright ya fue para estar con el Señor. Pero su visión y espíritu continúan gracias a los conceptos y herramientas transferibles.
8.Odres y vino están en tensión uno con el otro.
Existe una tensión entre el mover espontáneo del Espíritu de Dios y organización o estructura. Los movimientos y las organizaciones son enemigos mortales entre sí y, al mismo tiempo, profundamente dependientes entre sí.
9. El odre del principio 10/90.
El diez por ciento de lo que aprendemos sucede en un evento determinado (la iglesia del domingo, tu reunión de anoche, la Cumbre, ¡lo que sea!). El noventa por ciento sucede en la preparación y el seguimiento. Cualquier reunión sin una buena preparación y un buen seguimiento solo tendrá el diez por ciento del impacto que Dios desea. Y como todos olvidamos tanto y tan rápido, ¡quizás incluso menos del diez por ciento!
Si quieres profundizar este tema todavía más, tenemos varios blogs es este último año en nuestro sitio www.dppastores.com. Si abres la lupa de busqueda y escribes “Vino nuevo”, verás eso (ver aquí).
Dejar un comentario