¡La gloria de la diversidad!

¡Diversidad! Es bella, vital y absolutamente necesaria.

Ayer sentí lo mismo preparando un video sobre grupos de discipulado especializados, como son los de grupos de apoyo en la restauración, mentoreo de parejas y grupos pequeños evangelísticos. Cada uno es muy diferente del otro. Cada uno es hermoso, vital y absolutamente necesario.

Me gusta mucho Polytopia, un juego de estrategia en mi laptop. Debes construir una civilización desde cero compitiendo con otras civilizaciones que también están comenzando desde cero. El juego incluye una variedad de guerreros con habilidades y debilidades específicas, tanto en tierra como en mar. Cada tipo de guerrero está limitado en lo que puede hacer y es vulnerable a un ataque que golpee su área frágil. En tierra, la combinación de defensores, catapultas, caballeros y gigantes se convierte en una fuerza prácticamente imparable. Por mar, la combinación de exploradores, arietes y bombarderos resulta igualmente implacable. Pero si tengo solo un solo tipo de guerrero, ya sea en tierra o en mar, mi capacidad de avanzar es limitada y vulnerable a un contraataque de guerreros enemigos diferentes a los míos.

El verdadero poder radica en la diversidad. Necesitas adaptar tu estrategia, combinando las unidades para superar las debilidades y explotar las fortalezas de tu ejército.

¡Diversidad! Es bella, vital y absolutamente necesaria.

¡Ayúdame, Señor, a valorar la diversidad! ¡Ayúdame a comunicar ese valor!

Junto a esa diversidad, debe haber unidad y coordinación. La diversidad sin unidad puede parecer hermosa, pero rápidamente degenera en caos e ineficacia. La unidad sin diversidad es igualmente peligrosa, ya que tiende a imponer un modelo determinado y a sofocar la creatividad y la iniciativa. Fuerte en un área, o ciertas áreas, y débil y vulnerable en otras.

¿Cómo puedo fomentar la diversidad? (Te pido que pares de leer por un momento para enumerar tres formas en las que puedes hacer esto antes de continuar).

¿Paraste? Si tienes tres ideas propias (tu contribución a la diversidad 😊), puedes continuar. Sí no las tienes, ¿despierta tú que duermes! ¡Tu perspectiva y tu creatividad son vitales!

Cómo valorizar la diversidad

Aquí vienen algunas opciones de cómo valorizar la diversidad:

  1. ¡Una lluvia de ideas! ¡Esto fomenta múltiples opciones y oportunidades nuevas 😊!
  2. Equipos, líderes y grupos de discipulado de hombres y mujeres: genera una profundidad y una amplitud que de otro modo serían desconocidas.
  3. Equipos, líderes y discipulado intergeneracionales: sin los cuales seguiremos perdiendo a las nuevas generaciones.
  4. Personas de varios países con llamados similares que se centran en resolver el mismo problema, como, por ejemplo, la tremenda caída en el número de pastores jóvenes y de seminaristas que abrazan la idea de ser pastores.
  5. Equipos que afirman múltiples dones al realizar su llamado.
  6. Los cinco ministerios de Efesios 4.11 cooperando significativamente.
  7. Microgrupos de discipulado con pastores o líderes de diferentes denominaciones.
  8. Alianzas estratégicas con otros ministerios de discipulado, aprovechando sus fortalezas y ofreciendo las nuestras.
  9. Investigar lo que los especialista seculares tienen para ofrecer en un área en la que necesitamos crecer.
  10. Convicción de que los demás, especialmente aquellos muy diferentes a mí, tienen algo que ofrecerme y buscarlo activamente 😊.
  11. Diferencias denominacionales. ¡Afirmarlas y celebrarlas! Cada denominación tiene algo especial que agrega a la hermosura, profundidad y misterio del Cuerpo de Cristo 😊.

Algunos pasajes bíblicos que hablan profundamente del valor y la necesidad de la diversidad son: Hch 2.17-18 (generaciones y género), 1Co 12, Rm 12, Ef 4.11-6, 1Pe 4.10-11 (dones y llamamientos espirituales), cada uno algo que aportar. 1Co 14.26; Ef 4.16; Ap 7.9-10 (la amplitud y belleza del Cuerpo de Cristo). Al mismo tiempo, ¡nuestra unidad necesita ser mayor que nuestra diversidad! (Col 3.11; Ef 4.1-6; 1 Co 13).

¿A cuáles tres personas podrías afirmar hoy en términos de ver la gloria de Dios en formas diferentes a ti?

David Kornfield

 

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