Estilo de vida avivado ¡Carga por los perdidos! – Parte 2

9. ¡Carga por los perdidos! – Parte 2

El blog ¡Avivamiento como estilo de vida! destaca nueve características de un estilo de vida avivado. Esta semana enfocamos la última: ¡Carga por los perdidos!

Jesús dice que nuestro vino y nuestros odres viejos no son suficientes. Necesitamos de nuevo vino y nuevos odres (Mc 2.22). Pensando en ganar más personas para Cristo, la semana pasada enfocamos el nuevo vino (ver aquí). Aquí sugerimos algunos nuevos odres —formas y hábitos— que nos ayudan a compartir el evangelio de una manera que realmente transforma vidas.

1.¡Capacitación! Capacitar a todos los creyentes para evangelizar, comenzando por los líderes. Puede realizarse de diversas formas: desde el púlpito, en las células, en un seminario de cuatro horas o una capacitación de varios días. Dos organizaciones se destacan por capacitar personas con un enfoque evangelístico: CRU y Evangelismo Explosivo. Los ocho estudios en la Biblia de Discipulado (módulo 1.5) pueden ser la base para una capacitación.

2.Separar un tiempo semanalmente para evangelizar. Si estás convencido que el evangelismo tiene que fluir de relaciones y no apenas de encuentros ocasionales con desconocidos, dedica una noche semanal, bisemanal o mensual para invitar a personas no creyentes a tu casa o compartir con ellos de alguna forma.

3.Enviar a toda la iglesia a evangelizar. Periódicamente, y sin anunciarlo con anticipación, podemos aprovechar el momento del sermón para enviar a toda la congregación a salir y compartir el evangelio con alguien. Si no encuentran personas cerca a la iglesia, entonces vayan a un parque, a una cafetería o visiten a unos vecinos. En lugar de escuchar un sermón, ¡que ellos mismos sean el sermón! Y el domingo siguiente escuchar juntos los testimonios de lo que Dios hizo, ¡quizás de personas que se convirtieron! Otra opción similar es hacer un culto al aire libre por lo menos una vez al año, donde los miembros estén atentos y disponibles para iniciar conversaciones con quienes se aproximen.

4.Invitaciones para no creyentes en los cultos. Al finalizar el culto, hacer una invitación para los no creyentes que quieren conocer a Jesús. Una iglesia de 3000 miembros de la nueva generación en Brasil, celebra tres cultos cada domingo y en cada uno, se hace una invitación. Entre 15 y 20 personas en cada culto, expresan su deseo de conocer a Jesús. Otra opción para iglesias que necesitan comenzar más lentamente, sería dedicar un domingo al mes como el ¡domingo del amigo! Ese día, se anima a los miembros a invitar personas no creyentes, y el enfoque del mensaje debe ser evangelístico, con una invitación clara al final.

5.¡Discipular a no creyentes! La Gran Comisión nos llama a hacer discípulos de todas las naciones. La comisión inicial enfocaba no creyentes. Podemos hacer estudios bíblicos con no creyentes sobre temas que sean de su interés: resolviendo conflictos, relaciones familiares, amistad, etc. Se pueden usar las mismas preguntas sencillas cada semana, ¡tan sencillas que ellos mismos podrían formar sus propios grupos con sus amigos!

¿Y tú? ¿Qué uno o dos odres podrías adaptar a tu contexto para dejar de ser un discípulo o creyente estéril?

Por favor, responde en los comentarios a continuación, profundizando el tema que escojas. ¡O añadiendo a la lista de nuevos odres 😊!

David Kornfield

Dejar un comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada.