Estilo de vida avivado ¡Carga por los perdidos! – Parte 1

9.¡Carga por los perdidos! – Parte 1

El blog ¡Avivamiento como estilo de vida! destaca nueve características de un estilo de vida avivado. Esta semana enfocamos la última: ¡Carga por los perdidos!

Jesús dice que nuestro vino y nuestros viejos odres no son suficientes. Necesitamos de nuevo vino y nuevos odres (Mc 2.22). Pensando en ganar más personas para Cristo, en este blog enfocaremos el vino nuevo; en el próximo abordaremos los odres nuevos.

El nuevo vino, en lo que respecta a la carga por los perdidos, se caracteriza por tener de forma clara y profunda:

1.Un amor que arda por ellos en nuestros corazones. Dios amó tanto al mundo que entregó a su único hijo para la salvación de la humanidad. Y a ti, ¿tu amor te impulsa a dar qué?

2.Un corazón quebrantado. Jesús vio las multitudes y tuvo compasión de ellos. Eugene Peterson traduce esa frase “y su corazón se rompió”. Se quebró. ¿Qué quiebra tu corazón? ¿Cuándo fue la última vez que tu corazón se quebró con relación a personas no creyentes?

3.Lloro.Llegando a Jerusalén, Jesús lloró. El llanto de Jesús no era por su propio dolor, sino por la tristeza que sentía al ver la ciudad aferrada a su incredulidad y a la violencia, en lugar de aceptar la paz y la salvación que él ofrecía. Esa ciudad no era muy diferente que la tuya. Somos nosotros, con nuestros corazones endurecidos, que somos diferentes a Jesús.

4.Entrando en acción. No siendo apenas oyentes del evangelio o de palabras bonitas en la iglesia y si involucrándonos activamente en compartirlo (Stg 1.22-25). No teniendo apenas “fe” y si obras que revelan esa fe (Stg 2.14-20, 26). Entendiendo que soy enviado tal como Jesús fue enviado (Jn 17.18). Si no te sientes enviado, pregúntale a tu pastor que necesitas hacer para ser un enviado.

5.Arrepentimiento Evangelismo sin discipulado es abortivo. Discipulado sin evangelismo es estéril. Tenemos que arrepentirnos de no evangelizar. Y arrepentirnos de no discipular de verdad. Y arrepentirnos de no unir el evangelismo con el discipulado en nuestras proprias vidas. Y en nuestras iglesias.

6.El ADN del evangelio del reino. El tipo de creyente que tenemos en nuestras iglesias es fruto del evangelio que predicamos. Tenemos que descubrir de nuevo cuál es el evangelio del reino – ¡el evangelio que produce discípulos y no apenas creyentes!

¿Y tú? ¿Qué necesitas para que el nuevo vino fluya en ti?

Por favor, responde en los comentarios a continuación, profundizando el tema que escojas. ¡O añadiendo a la lista de nuevo vino 😊!

David Kornfield

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