La semana pasada, el blog enfocó los huesos secos en Ez 37 (ver aquí). Quizás no haya un contraste más grande en el Antiguo Testamento que el del valle de los huesos secos (Ez 37,) y el río de la vida (Ez 47). Al mismo tiempo, los dos van de la mano. Hasta que no hayamos experimentado los huesos secos, no apreciaremos realmente el Río de la Vida. Sin embargo, experimentar los huesos secos sin el Río de la Vida puede ser devastador. Los huesos secos son las malas noticias sin las cuales las buenas noticias no tienen sentido. Por eso dedico un tiempo significativo a hablar de las malas noticias que enfrentamos hoy en América Latina antes de pasar a las buenas noticias (ver aquí).
Ocho destaques de Ezequiel 47.1-12 sobre el Rio de la Vida.
1.Templo-céntrico. Ezequiel dedica los siete capítulos anteriores al templo y su uso y las medidas exactas de cada parte del templo (caps. 40-46). No hay otro profeta o líder en la Biblia más estructurado y organizado, criterioso y cuidadoso que Ezequiel. No hay ninguna descripción del templo más detallado en la Biblia que esta. Podemos decir que Ezequiel fue profundamente templo-céntrico, culto-céntrico y sacerdote-céntrico. ¿Y nosotros hoy?
2.Cambio de paradigma. De organización a movimiento; de templo-céntrico a rio-céntrico; de restringido a expansivo; fijo a móvil; de centrípeto a centrífugo; de restringido a expansivo; de Israel a las naciones; de la ley a la vida. ¿Y nosotros hoy?
¿Tú estás viviendo en un movimiento? ¿Sientes las tensiones indicadas arriba? ¿Abrazas esas tensiones? ¿Encuentras vida en ellas? ¿Estás feliz con donde te encuentras hoy?
3.Guía. Ezequiel tiene un guía. El guía toma 14 acciones en estos versículos. Y tú, ¿tienes un guía que abre tu mente a nuevos horizontes? ¿A cambio de paradigmas? ¿A un nuevo mover del Espíritu? Y si tienes ese guía, ¿aprovechas de él o ella? ¿Eres proactivo en ir atrás de él o ella? ¿En prepararse bien para el encuentro con él? ¿En dar seguimiento después de un encuentro con él?
Pido a mis mentoreados dar seguimiento de tres formas dentro de 24 horas después de nuestro encuentro, comúnmente en su tiempo devocional el próximo día, enviando sus respuestas para mí.
- ¿Cuáles temas fueron más importantes para ti?
- Oiga a Dios sobre esos tres temas y registre lo que oyes.
- Próximos pasos.
4.Midiendo el movimiento. Es claro que hay mucho en el mundo espiritual que no dá para medir. Al mismo tiempo, todo lo que tiene valor eterno merece ser medido. El guía medía la profundidad del agua. Movimiento es difícil medir! ¿Cuáles podrían ser algunas marcas mensurables del movimiento que tú lideras o del cual tu participas?
5. ¡Hay un tiempo para todo! Un tiempo para experimentar el agua. ¡Un tiempo para llegar hasta nadar en el mover del Espíritu 😊! ¡Y según el texto, un tiempo para salir del agua! ¿En qué tiempo te encuentras?
6.Ganando una visión panorámica. Nadando en el agua no conseguimos ver mucho. ¿Cuán bueno eres en salir del agua? Algunas formas de hacer eso pueden ser un día sabático, retiro con Dios, conferencia donde recibes, retiro con tus lideres, vacaciones, meses o año sabático. ¿Qué te daría la oportunidad para distanciarse un poco del día a día y ver el cuadro grande?
7.Guía de nuevo! El guía lleva Ezequiel para dentro del agua. Y lo lleva para fuera del agua. Hace buenas preguntas, “¿Has visto, hijo de hombre?”. Y si somos atentos nos explica lo que está en nuestra frente que no conseguiríamos realmente entender sin su ayuda. Y tú, ¿qué has visto?
8.Río con propósito. Todo verdadero movimiento del Espíritu trae vida y trae sanidad. Tanto la vida como la sanidad transborda de verdaderos líderes de movimiento. ¿Y tú? ¿Transbordas de qué?
Para más luz sobre Ez 47.1-12, ¡vea las notas en la Biblia de Discipulado!
David Kornfield
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