“En los últimos días—dice Dios—,
derramaré mi Espíritu sobre toda la gente.
Sus hijos e hijas profetizarán.
Sus jóvenes tendrán visiones,
y sus ancianos tendrán sueños.
18 En esos días derramaré mi Espíritu
aun sobre mis siervos—hombres y mujeres por igual—
y profetizarán (Hch 2.17-18, NTV)
Señor, ¿qué quieres decirle hoy a Tu Iglesia y a las iglesias, a través de Hechos 2.17-18?
1.Este pasaje describe profundamente un movimiento.
Este pasaje fue la piedra angular del mayor movimiento jamás visto: el nacimiento de la iglesia de Jerusalén.A lo largo del libro de los Hechos, si bien hay algunas indicaciones de organización y estructura, el alcance general del libro es un movimiento.
2.“En los últimos días”. Las primeras palabras de este pasaje. Ahora estamos más cerca que nunca de los últimos días. Los cambios políticos recientes nos asustan. Todavía más asustador es el gran desiglesiamiento en los EEUU y en nuestro continente. Jesús describió los últimos tiempos diciendo, “Por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará” (Mt 24.12).
3.“Dice Dios”. “Así dice el Señor” aparece aproximadamente 500 veces en el Pentateuco y más de 1200 veces en los profetas. Si ampliamos esto para incluir “Dios dice” o “Dios dijo”, esto se expande a 3800 veces en la Biblia.
Necesitamos urgentemente un avivamiento en escuchar de Dios. De vivir plenamente como sus hijos e hijas que oyen a su Padre (Juan 5.19-20a). ¡Y eso es exactamente lo que estos versículos continúan describiendo!
4.“Derramaré mi Espíritu sobre toda la gente.” ¡Un avivamiento genuino! Donde Lucas 4.18-19 se torna una realidad entre nosotros. Jesús citando estos versículos dice, “Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros” (RV1960) ¿HOY? ¡HOY! Dios está dispuesto a hacer Hch 2.17-18 y Lc 4.18-19 una realidad para nosotros hoy.
5.“Sus hijos e hijas profetizarán”. ¡La nueva generación! ¡Nuestros hijos e hijas físicos! Y nuestros hijos e hijas espirituales. ¿Estamos levantando y equipando a una nueva generación que profetiza? Dios anhela ver eso. ¡Cinco veces en 1Co 14 nos dice que quiere que profeticemos (14.1, 5, 12, 31, 39)!
6.“Sus jóvenes tendrán visiones”. Visiones de realidades espirituales. Visiones de lo que Dios quiere hacer. ¡Despertemos a nuestros jóvenes! Y que nosotros mismos despertemos para equiparlos y afirmarlos en esto.
7.“Y sus ancianos tendrán sueños.” Afirmemos a los ancianos que tienen un valor especial. Que tienen la gracia de juntar experiencia con revelación. Y que necesitamos todavía más de ellos como soñadores.
8.“En esos días derramaré mi Espíritu”. Dios repite. Cuando Él repite es porque es realmente importante!
9.“Aun sobre mis siervos—hombres y mujeres por igual”. En la iglesia de Jesucristo no hay miembros inferiores. Ni mujeres. Ni hombres. Ni laicos. Ni jóvenes. Ni niños! Dios usó a Samuel como niño. Puede y quiere usar a cada uno de nosotros que somos sus siervos!
10.“y profetizarán”. De nuevo, Dios repite. De nuevo, ¡despierta tú que duermes! Dios te está llamando para una nueva experiencia, una nueva fase, de tu vida. Una fase de oír claramente a Él (revelación) a favor de otros (profecía).
Hubo y todavía habrá abusos de este don. El Líder que Brilla, en el capítulo 24, enfoca cómo ministrar en oración unos a los otros. Termina con cinco normas para protegernos con relación a ejercer el don de profecía sin caer en abusos del don (enlace). La profecía es como fuego. Tremendamente necesaria. Y al mismo tiempo tiene el potencial tanto para bendición como para destrucción. Que podamos superar nuestras malas experiencias y miedos para poder abrazar el fuego del Espíritu que Dios tanto quiere para nosotros!
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