Al final del retiro de líderes y colíderes del DPP/DHD en Bogotá la semana pasada, tomamos un tiempo para oír a Dios. El tema principal, que detallamos a continuación, es:
¡Estoy haciendo algo nuevo!
¡Únete a mi para que lo hagamos juntos!
Este tema comenzó a brotar antes del cierre para ser confirmado y celebrado de forma especial en el cierre.
Definición de avivamiento – volver a vivir (Ricardo Castillo de Costa Rica). ¡A cada día! ¡Cada día es un nuevo comienzo!
Marcos 2.22 – vino nuevo… para odres nuevos. Ricardo nos desafió con la necesidad de salir de nuestros paradigmas, tradiciones, experiencias actuales, nuestra zona de confort y nuestra institucionalización. Para que podamos abrazar lo nuevo que Dios está por abrir en nosotros, para nosotros y a través de nosotros!
Isaías 43.18-19. ¡Compartido por Ricardo el 20/10 y resaltado meses antes en el blog del DPP del 31/7/23!
“No recuerden lo que pasó antes ni piensen en el pasado. Fíjense, voy a hacer algo nuevo. Eso es lo que está pasando ahora, ¿no se dan cuenta? Haré un camino en el desierto y ríos en tierra desolada” (PDT).
Isaías 48.6-8a “Lo oíste y lo viste todo, ¿y no lo anunciaréis vosotros? Ahora, pues, te he hecho oír cosas nuevas y ocultas que tú no sabías. Ahora han sido creadas, no en días pasados, ni antes de este día las habías oído, para que no digas: He aquí que yo lo sabía’’. Sí, nunca lo habías oído ni nunca lo habías sabido. Ciertamente no se abrió antes tu oído…” Compartido al final de nuestros testimonios siendo una transición para los retornos sobre oír a Dios. Daniel S de Argentina.
Mt 5.14-16. Jesús dice que nosotros somos la luz del mundo! Somos una luz, un faro, que no puede y no debe esconderse. ¡Debemos alumbrar a todos a nuestro alrededor de forma visible y clara! Otto Rodríguez de Venezuela.
Hch 13.36. Un llamado a ser como el rey David que sirvió a su generación según la voluntad de Dios. Añadiendo que tenemos que ser bien conscientes en servir a las nuevas y futuras generaciones y no parar con la nuestra (como fue el caso de Josué). Pedro de Guatemala.
Sal 32.8. ¡Dios actuando a nuestro favor! ¡Dios diciéndonos “Heme aquí” (hineni) (Is 58.9)! Es fantástico decirle “Heme aquí” (hineni) a Dios como lo hicieron diversos grandes líderes del Antiguo Testamento (Abraham, Samuel, Isaías). Pero es muy asustador saber que él nos dice “Heme aquí” (hineni) (Is 58.9)! Aura y Álvaro de Venezuela (¡de forma independiente recibieron el mismo versículo¡).
Is 54.1-4. “…Ensancha el sitio de tu tienda y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas apocada; alarga tus cuerdas y refuerza tus estacas” (v. 2). El contexto es dejar atrás las tristezas, decepciones, y vergüenzas del pasado para abrazar con coraje lo que Dios está abriendo para nosotros. Destacamos que necesitamos realmente reforzar nuestras estacas y tener raíces o fundamentos firmes para que lo que Dios haga no sea llevado cuando surgen vientos difíciles (ver Mt 7.24-27). Alejandro de Ecuador.
Mc 3.13-16. La selección de los Doce. Dios nos seleccionó, a cada uno de nosotros, para que estemos aquí. Nos llama a sí mismo para que se cumplan los mismos propósitos por los cuales él llamó a los Doce. ¡Nombre por nombre, persona por persona! Héctor de Venezuela.
Ez 1.13; 2.1-3. Mensajeros de fuego. Somos levantados por Dios para ser eso. ¡Dios está haciendo algo nuevo! Vimos rápidamente la Introducción al libro de Ezequiel en la Biblia de Discipulado con el tema “Ofreciendo un nuevo comienzo” (vea el enlace). Marinho de Brasil.
Ap 3.1-6. Una iglesia en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) como están muchas iglesias hoy. Tienen nombre de estar vivas y están muertas. Somos llamadas a ser “vigilante y confirmar las otras cosas que están para morir…” (v. 2). Necesitamos discernir los tiempos (el kairos) y despertar (Rm 13.11; Ef 5.14-17). Raúl de Chile.
Esdras 7.10, 12. La mano de Dios estaba sobre Esdras. Necesitamos ser maestros de la Palabra de Dios y, todavía más, de tener encuentros divinos con Jesús, estando la mano de Dios sobre nosotros. Luis Pinzón de Colombia.
Mt 28.16-20. La Gran Comisión. Cerramos siendo comisionados como oficiales en el ejército de Dios. Y la Gran Comisión nivel dos ¡comisionados para multiplicarnos enviando a otros a ser tales oficiales! (Juan 17.18)
David Kornfield
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