¿Qué antecede a una visión?

 

Mirando la vida de Moisés en Éxodo 2 y 3, Bill Hybels, en su Cumbre de Liderazgo, indicó que lo que antecede a una visión es el descontentamiento santo. Estamos en el periodo del año en el que elaboramos nuestros planes para 2023. Si los planes no se basan en una visión serán apenas activismo. Pero si la visión no se basa en el descontentamiento santo, no estaremos respondiendo a los dolores y necesidades sentidas de las personas. Nuestra visión será apenas una fantasía.

Lo que sigue articula mis pensamientos con relación a las bases para mi visión y plan para 2023.

La necesidad hoy

  1. La mayoría de las iglesias en América Latina perdieron entre 20% y 80% de sus miembros durante los años de COVID.
  2. La iglesia está perdiendo en tres frentes: está perdiendo su juventud; está arriesgando en algunos casos su reputación y su voz al politizarse; y está perdiendo a sus pastores. Estas pérdidas son analizadas en la carta abierta para pastores e iglesias de David Kornfield (feb, 2022).
  3. Profundizando la pérdida de juventud, los jóvenes de forma general confían cada vez menos en pastores y no se identifican con la iglesia. Encuestas en América Latina indican que 16% de los jóvenes se identifican como evangélicos, pero apenas 2% se identifican con un estilo de vida de creyente comprometido. (Esto es explicado con más detalles en el mensaje “La pérdida de nuestros jóvenes” de David Kornfield de octubre, 2022)
  4. Estamos en un riesgo serio de experimentar Jueces 2.10 de nuevo. Puede surgir una generación que no conoce a Dios. Esta posibilidad es tratada en el mensaje “Discipular o Morir?” de David Kornfield (julio, 2022)

Conclusión. No podemos continuar como estamos. Necesitamos de cambios profundos. En nuestras iglesias. En nuestros jóvenes. En nuestros pastores.

El sueño

Nuestro sueño tiene que ser mayor que las necesidades. Tiene que ser el sueño de Jesús.

17En los últimos días—dice Dios—, derramaré mi Espíritu sobre toda la gente.

Sus hijos e hijas profetizarán. Sus jóvenes tendrán visiones, y sus ancianos tendrán sueños.

18 En esos días derramaré mi Espíritu

aun sobre mis siervos—hombres y mujeres por igual— y profetizarán. (Hch 2.17-18, NLT)

El sueño de Jesús es su Novia hermosa, radiante, sin mácula. Una Novia guerrera al lado de su Novio. Junto con el Espíritu Santo invita y llama el mundo para venir a Él (Ap 22.17).

Ese sueño se traduce en movimientos de jóvenes, pastores e iglesias saludables y discipuladoras.

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