Nuestro kairos como familia DHD-DPP

La Segunda Guerra Mundial fue la mayor guerra de nuestro planeta. Japón invadió Manchuria en 1937. Alemania invadió Austria en 1938. Checoslovaquia en marzo de 1939. Polonia el 1 de septiembre de 1939. Eso provocó que Inglaterra y Francia le declararan la guerra. Alemania continuó conquistando un país tras otro, incluyendo a Francia. Apenas el 7 de diciembre de 1941, EU, después de ser atacado, entró en la guerra. Demoró casi cuatro años más para que la Segunda Guerra Mundial finalice. Entre 50 y 70 millones de personas murieron en esa guerra.

En el gran desiglesiamiento, en los Estados Unidos, las iglesias perdieron 40 millones de miembros en 25 años (1995-2020). Un cálculo sugiere que en América Latina, con el COVID y otros tsunamis internos en la vida de la iglesia, perdimos 39 millones de miembros en tres años (2020-2022). (Ver aquí el blog La gran desintegración de la iglesia). Nuestras pérdidas son una señal de una Guerra Mundial espiritual (Ap 12.12b).

Todavía no despertamos. La crisis, el kairos, que nos enfrenta es profunda. Todavía estamos aislados. Con una mentalidad de silo, cada uno defendiendo su territorio y luchando de forma bastante solitaria.

19 Entonces les expliqué a los nobles, a los oficiales y a todo el pueblo lo siguiente: «La obra es muy extensa, y nos encontramos muy separados unos de otros a lo largo de la muralla. 20 Cuando oigan el sonido de la trompeta, corran hacia el lugar donde esta suene. ¡Entonces nuestro Dios peleará por nosotros! (Neh 4.19-20, NTV).

Pre-Cumbre Latinoamericano de Discipuladores

Está llegando la Pre-Cumbre Latinoamericano de Discipuladores, del 5 al 8 de marzo, en Asunción, Paraguay. Un evento para juntar al “Ejército de Gedeón”. Unos 80 líderes estratégicos que saben discernir los tiempos (1Cr 12.32) se reunirán para preparar la Cumbre a realizarse del 24 al 29 de marzo de 2025, en Asunción.

En la Cumbre esperamos unos 1000 líderes estratégicos para tocar la trompeta. En ese contexto podremos formalmente declararnos aliados. Podremos luchar juntos para revertir el cuadro del gran desiglesiamiento como nunca antes. Queremos 50 guerreros de élite de cada país. Hábiles como discípulos y discipuladores. Visionarios y practicantes en liderar iglesias saludables y discipuladoras. ¿Quiénes serían las personas más indicadas de tu país?

Espero que, unidos, podamos declarar la guerra contra los tsunamis que están destruyendo a la iglesia.

No sé si ganaremos la guerra. Hoy estamos ganando algunas batallas, pero ¿Pero podríamos estar perdiendo la guerra? (ver aquí el blog Parte 1 y Parte 2). Mi esperanza es que pararemos de luchar de forma aislada y hasta competitiva. Espero que experimentemos 2Cr 7.14. Espero que, juntando fuerzas, veamos una iglesia avivada y renovada que desesperadamente necesitamos; a partir de nosotros mismos ser avivados y renovados. Mi sueño es que nuestras pequeñas luces individuales puedan juntarse y ser sinérgicos para crear un faro para el continente.

Todavía estamos identificando el posible lema de la Cumbre. Puede ser “Iglesia avivada, iglesia renovada!” Pienso que nada menos que un nuevo derramar del Espíritu de Dios será suficiente para revertir el cuadro que enfrentamos. Joel promete esto para los últimos tiempos, como aconteció en Pentecostés (Hch 2.17-18).

Espero que la Cumbre continental sea apenas el prefacio para lo que viene después. Esperamos que pueda haber una Pre-Cumbre y una Cumbre en cada país en los dos años siguientes.

¿Qué parte tú tendrás en esto? ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino? (Est 4.14b, RV1960).

«Despiértate, tú que duermes;
levántate de los muertos,
y Cristo te dará luz
(Ef 5.14b NTV).

¡Luz y fuego!

David Kornfield

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