¡Cuatro preguntas para crecer realmente!

Todo discípulo quiere crecer. Decimos que ser discípulo es querer crecer de forma intencional acelerada. En el blog de la semana pasada identificamos tres preguntas claves para todo buen discipulador (ver el blog en este enlace). Aquí resaltamos cuatro grandes preguntas para ayudar a alguien a definir el área donde más quiere crecer.

1.  ¿Con qué frecuencia tienes este problema hoy?

2.  ¿Cuál es tu nivel de motivación para cambiar?

3.  ¿Cómo puedes aumentar tu nota de motivación?

4.  ¿Qué pasaje bíblico podría ser una palabra rhema para tu crecimiento?

Veamos cada una con un poco más de detalle.

1. ¿Con qué frecuencia tienes este problema hoy?

Yo estaba con un grupo de tres pastores esta mañana. Las tres áreas donde ellos querían crecer fueron: vencer el perfeccionismo, el miedo y la baja autoestima. Áreas significativas. Hice esta pregunta para los tres. Para uno su problema se manifestaba semanalmente, para el otro 3-4 veces por semana y para el otro, 3-4 veces por día. ¿Percibes el valor de la pregunta? La seriedad del problema se revela con esta pregunta.

2. ¿Cuál es tu nivel de motivación para cambiar?

Les pedí que dieran notas de 0 a 10 para su motivación para cambiar. Las notas variaron entre cuatro y ocho. ¿Percibes el valor de esta pregunta? Si tenemos baja motivación, raras veces vamos a crecer o cambiar.

3. ¿Cómo puedes aumentar tu nota de motivación?

Ahh! Esta es la pregunta que puede cambiar el juego. A medida que aumentemos nuestra motivación, probablemente creceremos. Y si no la aumentamos, posiblemente no creceremos. Existe la posibilidad de una nota 12 con relación a motivación. Si tenemos un encuentro divino y Dios nos convence que Él está cansado de vernos quejarnos, hace décadas, con este problema, con esta aflicción, puede ser que ese encuentro divino nos lleve a sentir un profundo descontentamiento santo. Puede ser que nos lleve a parar de danzar alrededor del problema para enfrentarlo directamente. Puede ser que pasemos a arrepentirnos y quebrantarnos. ¡Guau! Si ganamos una motivación divina, hazte a un lado, porque realmente vamos a cambiar y vamos a crecer!

4. ¿Qué pasaje bíblico podría ser una palabra rhema para tu crecimiento?

Posiblemente poco nos motiva tanto cuanto oír a Dios sobre nuestro problema. Si pedimos que Él nos dé un pasaje o unos pasajes donde Él habla a nuestro corazón y para la raíz de nuestro problema, esto puede darnos una visión divina en lugar de apenas una queja e insatisfacción humana.

Comienza a aplicar estas preguntas claves al área donde más quieres crecer. Y a usarlas en el mentoreo o consejería de otros que quieren ver sus vidas o ministerios creciendo y cambiando. ¡Pueden ser revolucionarios!

David Kornfield

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