Si tuvieras la oportunidad de decirle algo personalmente al presidente de tu país, ¿qué le dirías? ¿O al presidente de tu denominación o al líder evangélico más conocido en tu país? Si él, o ella, te dice que realmente quiere saber cuáles son tus tres mayores preguntas o preocupaciones, ¿Qué le dirías? Lea más.

Francisco de Asís es mi mayor héroe de la historia de la iglesia. Si no viste la espectacular película de Franco Zefferelli, Hermano Sol, Hermana Luna (1972), ¡te animo a buscarla! En cierto momento, Francisco expresa lo que le diría al emperador, que era el soberano de la mayor parte de Europa en la época. ¡Y su reflexión provoca a uno de sus seguidores para hacer exactamente eso! En otro momento Francisco entrega un mensaje para el Papa en Roma.

Desperté esta mañana preguntándome “¿Cuáles son las tres mayores preguntas o preocupaciones que a mí me gustaría hacer a los líderes evangélicos a nivel mundial?”

¡Por favor, ayúdame!

Esta semana estoy con algunos de los líderes principales de la Alianza Evangélica Mundial en Londres. Tengo la oportunidad de compartir mis mayores preguntas y preocupaciones. ¡Por favor, ayúdame! Comenta este blog, indicando lo que tu les dirías a los mayores líderes evangélicos en tu contexto.

Buenas preguntas son más importantes que buenas respuestas. Buenas respuestas nos solidifican y nos dan una base firme en la cual trabajar. Buenas preguntas nos movilizan, nos hacen crecer, provocan, estimulan, motivan a pensar y actuar de formas diferentes. Buenas respuestas raras veces provocan buenas preguntas. Buenas preguntas provocan buenas respuestas… ¡y más preguntas!

Tres áreas donde alianzas evangélicas, denominaciones o iglesias pueden necesitar de buenas preguntas:
1. Un enfoque demasiado externo y no suficientemente interno. Olvidando que nuestro interior es el ADN que multiplicamos – para bien o para mal.
2. Un enfoque demasiado interno y no suficiente externo. Dolencia de koinonitis, fallando en nuestro evangelismo y en extender el reino de Dios más allá de la iglesia.
3. Una ceguera con relación a la crisis de la iglesia hoy.

Puede ser que Dios te esté usando

¿Cuáles son los líderes máximos en tu vida? ¿Qué les podrías preguntar? Puede ser que Dios te use como una atalaya en el muro, viendo cosas que otros no ven. Alertándolos. Ayudándolos a pensar en áreas en las que no han pensado lo suficiente. ¿Será que Dios te plantó para ser un catalizador del reino? ¿Será que Él sabe exactamente porque te colocó donde estás? ¿Para tener un papel que nadie más podría tener?

Nuevamente pido tu ayuda. Comenta en este blog lo que tú les dirías a los mayores líderes evangélicos.

David Kornfield