La reintegración de la iglesia – ¿Por dónde comenzar?
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La reintegración de la iglesia – ¿Por dónde comenzar?

Hemos sido muy claros y reiterativos hablando de la desintegración de la iglesia evangélica en América Latina. Abrimos este asunto en nuestro blog del 11 de septiembre de 2023 (ver aquí). Continuamos con el tema el 16 y 23 de octubre del mismo año, con otros dos blogs que titulamos “Estamos ganando batallas pero podríamos estar perdiendo la guerra, parte 1 y parte 2”. Y un cuarto blog el 29 de enero de 2024, “Nuestro kairos como familia DHD-DPP (ver aquí) nos llamó a entrar en acción. Destacamos la necesidad de unir fuerzas en una Cumbre Latinoamericana de Discipuladores.

El discipulado: más allá de «copiar y pegar»
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El discipulado: más allá de «copiar y pegar»

El discipulado NO es solo un programa. Debemos ir más allá de intentar replicar modelos de iglesia. De manera contraintuitiva, debemos vislumbrar y establecer los fundamentos del discipulado.
El discipulado no es un simple ejercicio de "copiar y pegar". Es una jornada redentora. Una jornada que es definida y que se distingue por cuatro principios esenciales: el Mandato, la Misión, la Motivación y el Maestro.
Todo comienza con el bajo concepto que tenemos de Dios mismo, reduciendo su majestad, santidad, justicia e incluso el amor que nos regala de manera natural. Lo reducimos a propósitos gananciales que se esfuerzan por aparentar salud y prosperidad al exterior. Pero con una realidad inerte, sin relaciones saludables ni íntegras en el interior. Todo esto resulta también en un bajo concepto del evangelio.

¿Conoces el evangelio del reino? ¿De verdad?
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¿Conoces el evangelio del reino? ¿De verdad?

La Pre-Cumbre Latinoamericana de Discipuladores fue el punto más alto en esta etapa de mi vida. A continuación comparto el impacto que recibí sobre, “El ADN del Evangelio del Reino” ministrado por David Kornfield.

Todo comienza con el bajo concepto que tenemos de Dios mismo, reduciendo su majestad, santidad, justicia e incluso el amor que nos regala de manera natural. Lo reducimos a propósitos gananciales que se esfuerzan por aparentar salud y prosperidad al exterior. Pero con una realidad inerte, sin relaciones saludables ni íntegras en el interior. Todo esto resulta también en un bajo concepto del evangelio.